Nombre/latín
Espárragos - Asparagus officinalis
Los espárragos son tallos jóvenes y tiernos de la esparraguera, planta herbácea de la familia de las Liliáceas que alcanza hasta metro y medio de altura. A esta familia también pertenecen las cebollas y los puerros. Sin embargo, el espárrago no se parece a ellos ni tiene el mismo sabor. Muchas de las plantas de esta familia, forman bulbos o engrosamientos subterráneos del tallo, y todas ellas son ricas en aceites esenciales sulfurados muy volátiles y de efectos beneficiosos para la salud.
Variedades
Existen dos variedades principales de espárrago, el blanco y el verde:
En función de su calibre los espárragos blancos también se clasifican en:
Además se distinguen categorías de espárragos blancos según otros parámetros: turbidez, color o uniformidad. De este modo los espárragos se clasifican en categoría Extra, Primera y Segunda.
Origen
El espárrago es nativo del Mediterráneo. Su origen se sitúa cerca de los ríos Tigris y Eúfrates. Egipcios y griegos ya los consumían y los utilizaban como ofrenda para sus dioses. Sin embargo, fue en la época romana cuando su consumo se popularizó, por sus propiedades terapéuticas. Los romanos introdujeron el espárrago en España, pero con el declive del imperio romano el consumo de este vegetal descendió de manera notable. Hacia el año 1.300 los espárragos volvieron a adquirir popularidad gracias a sus supuestas cualidades medicinales. Pero fue en el siglo XVIII cuando resurgieron con fuerza y pasaron a constituir uno de los alimentos preferidos por la burguesía. Hasta finales del XIX, el espárrago que se consumía era el verde, pero en ese momento comenzó a imponerse su cultivo bajo tierra, lo que dio lugar a la aparición de la variedad blanca.
Valor nutricional y propiedades
Los espárragos blancos por cada 100 gramos nos aportan 57 gramos de carbohidratos, 32 g de proteína vegetal, 11 g de grasas y 1 g de fibra. También tienen vitaminas C, E, B3, B1, B6, A y B9. Y minerales como sodio, potasio, fósforo, calcio, magnesio, hierro, zinc y selenio.
Los espárragos trigueros, por cada 100 gramos contienen 46 g de proteína vegetal, 32 g de carbohidratos, 21 g de grasas y 1.7 gramos de fibra. De las vitaminas destacan la C, B3, B1, B2, B6, B9 y A. Los cuales nos aportan minerales como potasio, calcio, fósforo, potasio, magnesio, sodio, zinc, yodo y selenio.
Aunque tanto los espárragos blancos como los verdes poseen prácticamente las mismas vitaminas y minerales, los espárragos verdes tienen mayor concentración de estos micronutrientes.
¿Para que son buenos los espárragos?
Usos culinarios. Qué hacer con los espárragos
Lo normal es cocerlos en agua o al vapor hasta que están tiernos y luego servirlos con alguna salsa, como la holandesa o la mahonesa o con una vinagreta.
A los espárragos frescos se les raspa los tallos con un pelador de verduras, evitando las yemas, y después de cocer se enfrían en agua helada para que no pierdas su brillante color, a menudo la piel se incorpora al agua de cocción y se retira cuando los espárragos están hechos, supuestamente para evitar diluir el sabor.
Cómo conservar los espárragos
Para conservar los espárragos frescos y conseguir que se mantengan sus cualidades, lo mejor es envolverlos en un paño húmedo. Si no los consumimos pronto con el tiempo se vuelven más duros. Por tanto, no te olvides de ellos y consumirlos lo antes posible.
Los espárragos se pueden congelar, aunque recuerda que una vez descongelados perderán su firmeza. Para congelarlos hay que lavarlos, cortarles la base (unos dos/tres dedos) y escaldarlos durante dos minutos. Justo después de haberlos escaldado hay que sumergirlos en agua muy fría durante cinco minutos, secar bien y guardarlas en bolsas de plástico aptas para congelar o en recipientes herméticos.
Su mejor temporada
Su mejor época es la que transcurre durante los meses de abril y mayo.
Curiosidades